jueves, 19 de mayo de 2011

ORGANISMOS VIVOS MODIFICADOS – OVM Y SU IMPACTO EN LA ECONOMIA

El término “transgénico” significa la inclusión de un gen extraño a un organismo. Los transgénicos son alimentos que sufren modificaciones genéticas dentro de su molécula de ADN. Su composición genética es manipulada con el fin de aumentar su poder nutricional o rendimiento, haciéndolos más resistentes a plagas o almacenamientos prolongados, o ser capaces de tolerar condiciones climáticas adversas. Normalmente usamos el prefijo “trans” cuando hablamos de distancias. Por ejemplo, un viaje transregional es cuando cruzamos de una regional a otra, mientras que una transfusión medular es cuando una persona recibe células madre de otra persona. En el contexto biotecnológico, un transgénico es cuando se transfiere un pedazo de ADN de una célula a otra. 

Por ejemplo, introducir el gen de una bacteria a una planta de papa. Uno de los objetivos de modificar los alimentos es mejorar la calidad y rendimiento de los cultivos, y reducir los costos de producción; si bien pueda ser que sea cierto o no, nadie lo sabe (no se han hecho estudios serios), el problema es que la biotecnología utiliza fertilizantes sintéticos y agroquímicos los mismos que contaminan nuestros suelos y aguas; por lo que la pérdida de biodiversidad sería inevitable y a la vez el ecosistema en general (El Perú posee 28 de los 32 climas del mundo; y 84 de las 117 zonas de vida identificadas en nuestro planeta). Además, son un riesgo para nuestra salud, ya que los componentes nutricionales afectarían a gran parte a nuestros órganos internos. Un estudio realizado por el Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agro-Biotecnológicas, manifiesta que la superficie ocupada por cultivos transgénicos (2009) fue de 134 millones de hectáreas de los cuales el 95% de los cultivos transgénicos son cosechados en EE.UU, Brasil, Argentina, India, Canadá y China, los otros 19 países (de un total de 25) cultivaron en conjunto solo 7 millones de hectáreas. Además, cerca del 60% de todos los ensayos de campo con cultivos transgénicos en el mundo son llevados a cabo en EE.UU. En dicho informe se menciona que más del 97% de la superficie cultivable en el mundo sigue estando libre de transgénicos; sólo 4 cultivos soya, maíz, canola y algodón dan cuenta de casi toda la superficie dedicada a la producción de cultivos transgénicos. En nuestro país, el 60% del maíz amarillo (para consumo de aves y porcinos), el 98% de soya y el 95% de aceites vegetales son alimentos genéticamente modificados. 

Las estadísticas mencionan que cada peruano consume al año 63 kilos de maíz en carnes y aceites”, y los peruanos ni siquiera se informan, consumen alimentos sin tener información, no menos de 10 productos alimenticios analizados, se comprobó la presencia de OVM dentro de ellos se encuentra: Soya y Avena Santa Catalina, Quaker "q-vital" Quinua Soya Avena Global, Soyandina 100% Soya, Leche 100% de Soya Laive, Soale "Leche de Soya", Los Cuates Picantes (Tortillas De Miaz)/ Karinto, Salchicha San Fernando, Salchicha Laive Suiza, Maizena Negrita, Angel Flakes; frente a ello, las instituciones que protegen al consumidor van a exigir a las empresas proveedores de transgénicos, que si los alimentos son genéticamente modificados, dicha información debe estar etiquetada en el producto. Tal como lo establece el artículo 37º del Código de Protección y Defensa del Consumidor el cual señala textualmente que “Los alimentos que incorporen componentes genéticamente modificados deben indicarlo en sus etiquetas”. En estas últimas semanas, algunas regiones ya han puesto cartas en el asunto “ciudad libre de transgénicos” en las que se encuentra Lima, Lambayeque, Loreto, Cusco, Junín, Apurímac, y Cajamarca que está en proceso el desarrollo de la Ordenanza Regional (La estructura económica - productiva de la región Cajamarca es netamente agropecuaria – 70%, la misma que concentra un alto porcentaje de mano de obra), dichas regiones han rechazado el uso y comercialización en su jurisdicción de los organismos genéticamente modificados. Además, muchas instituciones público – privadas han solicitado al Ejecutivo que se derogue el DS 003-2011 (que reglamenta los transgénicos), y uno de los fundamentos que debe justificarse es el acceso de productos peruanos a mercados externos (Las exportaciones peruanas están basadas en productos que no son transgénicos y somos líderes en la exportación de productos orgánicos como el cacao, el café, espárragos, pimientos, cítricos, el banano, la castaña, el camu camu, etc.) que benefician a miles de pequeños productores; es decir, existe un valor intangible, y con preferencias de consumo mundial por nuestros productos, lo que nos permitirá en un futuro no muy lejano incrementar las exportaciones de productos orgánicos a precios favorables y generando valor agregado. 

Finalmente, el Ministerio de Agricultura, Comercio Exterior, Salud y otras instituciones que conforman la comisión que reglamentará el ingresos de transgénicos a nuestro país, tienen que actuar respetando la biodiversidad, la salud y el ecosistema peruano, y a la vez deben regularizar el reglamento buscando los intereses de los peruanos, o deben realizar investigaciones de mediano y largo plazo sobre el uso de transgénicos y el impacto que ocasionaría en el medio ambiente y en la salud humana. El tema de los transgénicos necesita mayor atención y análisis en nuestro territorio, invoco a participar a instituciones públicas y privadas, agrónomos, biólogos, científicos, economistas, pequeños, medianos y grandes agricultores, y a nuestros amigos de la Universidad Nacional exhorto a que se animen a realizar estudios al respecto.

viernes, 13 de mayo de 2011

¿SE ESTARÁ CALENTANDO LA ECONOMÍA PERUANA?

El calentamiento de la economía o inflación, es el crecimiento continuo y generalizado de los precios de los bienes y servicios, y factores productivos de una economía a lo largo del tiempo; en otras palabras es el incremento persistente del nivel general de precios. Cuando existe inflación, existe pérdida del poder adquisitivo del dinero; es decir, se reduce el poder de compra (con la misma cantidad de dinero se compra una menor cantidad de bienes y servicios). Las causas que la provocan son variadas, aunque destacan el incremento de la oferta monetaria (dinero en circulación), que favorece una mayor demanda. Cuando se está ante una inflación monetaria, la oferta de dinero crece a una tasa superior a la tasa de crecimiento de la demanda de dinero. La inflación por costos se da cuando existe un aumento de los costos de los factores de producción (materias primas, energía, salarios, etc.), el cual genera un incremento del precio final de los mismos. Por ejemplo, el aumento de la demanda de commodities (petróleo, granos, metales, etc.) puede provocar un aumento a nivel mundial de los precios (inflación importada). La inflación por demanda se da cuando la demanda de bienes y servicios de una economía es mayor a la oferta de los mismos. Esta causa de inflación se presenta cuando la capacidad productiva (oferta de bienes) no puede aumentar al mismo ritmo con el que crece la demanda de bienes. 

Este tipo de inflación puede estar relacionada con la política monetaria; por ejemplo, si la política monetaria mantiene baja o negativa la tasa de interés real, ello puede estimular el consumo pero no la inversión, provocando una presión inflacionaria. También existe una inflación ligada a la conducta de los agentes; es decir, ellos prevén aumentos futuros de precios y ajustan su consumo actual. En ese sentido, cuando se da esta especulación el BCRP debe controlar las expectativas inflacionarias de los agentes, para así evitar que los agentes internalicen estos incrementos temporales en el nivel de precios de la economía. 

El Banco Central de Reserva del Perú - BCRP, frente a síntomas inflacionarios, utiliza una serie de instrumentos de política monetaria y fiscal; es así que en los últimos 13 meses el BCRP intervino incrementando la tasa de interés de referencia en 3.00 puntos porcentuales, situándolo en 4.25%. En abril, la tasa de encaje medio la elevó en 0,50 puntos porcentuales tanto en soles como en dólares; además, realizó subasta de CDBCRP por S/. 30 millones promedio diario a plazos de 180 hasta 350 días, subasta de Depósitos a Plazo en Moneda Nacional por S/. 4 345 millones promedio diario a plazos de 1 hasta 4 días, entre otras operaciones, con la finalidad de sacar liquidez del mercado y evitar un calentamiento en la economía. A pesar de que dicha institución está alerta frente a escaladas de precios, en abril la inflación subió en 0,68 del IPC, por encima del promedio; por lo que la inflación anual continuó acelerándose de 2.7% en marzo a 3.3% en abril, saliéndose del rango objetivo por primera vez en dos años. Dicha inflación se debe a efectos importados de alimentos como: pan, cereales, productos avícolas, grasas y aceites que en promedio suben por sexto mes consecutivo. De igual manera el precio del petróleo en el mercado internacional ha registrado un aumento de más de 20%. 

Finalmente, una de las políticas del Banco Central para controlar la inflación es sacar liquidez del mercado, o cambiarlo por divisas, con el objeto de disminuir la oferta monetaria e igualar a la demanda de dinero. Es decir, el BCRP puede influir significativamente fijando la tasa de interés de referencia más alta y reduciendo la masa monetaria. El lado negativo de esta política es que puede estancar el crecimiento en la economía y promover el desempleo. Paralelamente el BCRP, tiene que trabajar con la política fiscal, debido a que el incremento del gasto público también puede contribuir con la inflación. Además, una apreciación del Nuevo sol, puede ayudar a detener la crecida de precios. Un Nuevo sol más fuerte reduce los costos de los commodities (harina, soya, trigo, granos, etc.) que el Perú importa. ¡Cuidado!... que el remedio puede ser peor que la enfermedad, ya que producto de las políticas expansivas o las medidas Keynesianas que adoptaron los Bancos Centrales, el fantasma de la inflación puede aparecer para afectar los bolsillos de los peruanos, que tienen los salarios congelados por más de 10 años.