sábado, 6 de agosto de 2016

LA FUNCIÓN DE PRODUCCIÓN DE LA EDUCACIÓN EN CAJAMARCA


Uno de los conceptos más utilizados para el estudio y la evaluación de la producción de la educación es el de funciones de producción de la educación. Dichas funciones se centran en el estudio de las relaciones entre una serie de entradas, como por ejemplo el personal docente, los libros, los ordenadores, etc. y la producción de un bien educativo como por ejemplo, las notas de los exámenes o la reducción del abandono. Más formalmente, las funciones de producción de la educación intentan mostrar qué cantidad de un bien educativo puede ser producido con un cierto conjunto de recursos, asumiendo que la tecnología es exógena a la unidad de producción. (Carnoy, 2009). Ello nos quiere decir que, en la función de producción se utiliza una serie de combinaciones llamadas entradas, éstos insumos tienen que ver con las características del estudiante, infraestructura de las II.EE., aulas, entorno familiar, social, político y contexto sociocultural, docentes, organización escolar, equipamiento didáctico y tecnológico, entre otros, insumos determinantes para un mejor rendimiento de los estudiantes. Las diferentes y óptimas combinaciones permitirán que el producto final- salida se reconozcan con la calidad de la formación del egresado (alumnos) con un determinado stock de destrezas adquiridas a lo largo del proceso educativo.

La escasa relación que existe entre las II.EE., las entidades públicas, y privadas del ámbito productivo en la región Cajamarca, origina la pérdida progresiva de la función de producción en educación, toda vez que las entidades no están dispuestos apoyar o no se comprometen en el fortalecimiento del Sector Educación, sabiendo que este sector contribuye con el desarrollo del factor humano y de los pueblos, si es que existe apoyo por las mismas, es lento aún, a pesar de las intervenciones que viene implementando el MINEDU.

En relación al capital físico o infraestructura de las II.EE., en el departamento Cajamarca las II.EE. públicas que se encuentran en buen estado solo representa el 18.7%, y las que cuentan con los tres servicios básicos representa el 38.2%. Cajamarca es netamente rural y muchas de las II.EE. vienen funcionando en pésimas condiciones o están deterioradas, algunas han sido construidas sin el perfil o expediente técnico y sin considerar aspectos técnicos mínimos que requiere una infraestructura, y su intervención representa costos altos para el Estado. La falta de acceso a las tecnologías de información, falta de equipos, mobiliario, etc. también es una causa que aporta a la función de producción. La falta de capital humano y de calidad, también participa en el deterioro de la función de producción, toda vez que existe profesionales desmotivados, sin incentivos, con falta de capacitación y actualización, si bien es cierto que existe este tipo de programas (PeruEduca), pero excluye a la mayoría por diversos factores (Falta de equipos tecnológicos, servicios de internet, ubicación geográfica de II.EE., otros).

Asimismo, en relación a la formación de los padres de familia, muchos de ellos no culminaron sus estudios, algunos lo culminaron pero de una manera no satisfactoria, ello se refleja en la alta tasa de analfabetismo con el que cuenta nuestra región; cerca de 140,121 analfabetos absolutos y 228,506 analfabetos funcionales, en conjunto representa el 24% del total de la población, además; el 43% de la población Cajamarquina no ha culminado su educación básica regular; estos insumos de la función de producción, también afecta los aprendizajes y el producto final (ENAHO- 2014).

El ingreso per cápita que tiene cada uno de los pobladores del departamento de Cajamarca en promedio asciende a S/. 651.7, cifra insuficiente que no le permite al padre de familia invertir en la educación de sus hijos, toda vez que dichos ingresos solo alcanza para sostener la canasta básica familiar, ello promueve a que los jóvenes realicen otras actividades.

El gasto promedio por alumno asignado para el departamento Cajamarca es bajo; para el Nivel Inicial es de S/. 1,759, Primaria S/. 2,759 y Secundaria es de S/. 2,505; montos aún insuficiente para cubrir las altas necesidades del sector, este factor productivo contribuye directamente a que la unidad de producción sea de calidad y en un futuro contribuya con el PBI Nacional. A ello hay que añadirle que la asignación de presupuesto al Sector Educación como porcentaje del PBI es bajo en comparación a otros países, por citar antes del 2011, el presupuesto nacional al Sector Educación representaba en promedio el 2.8% del PBI, en el 2014 representó el 3.3%, y al 2015 representó el 3.5%, en el 2016 subió a 3.8% y se espera que al bicentenario (2021) el presupuesto debe representar el 6% del PBI. (Fuente: MINEDU)

Todas estas deficiencias encontradas explican que la función de producción en educación no está siendo utilizada óptimamente o sus combinaciones (insumos) que proporcionan los resultados esperados están mal distribuidos, ello ha traído consigo la pérdida de credibilidad en el sistema y la ineficiencia de la formación del capital humano con escasas y/o nulas posibilidades de ingresar al mercado laboral, y si alguna unidad de producción lo hace, es para desempeñar actividades divorciadas de su formación profesional, contribuyendo poco o nada en la generación de conocimiento científico, en el crecimiento y desarrollo del país.