martes, 4 de agosto de 2020

El caminar doloroso de la economía


Según los especialistas, la economía de Perú caerá en cerca del 5% en el 2020, debido al Covid-19; sin embargo, los países más afectados serían México y Ecuador, que verán cómo sus economías se desploman alrededor del 6%, seguidos por Argentina y Brasil, con contracciones del 5%; por otro lado, Colombia caerá en 2%; Bolivia en 3.4%; y Chile en 3.3%. Solo República Dominicana no entrará en recesión y tendrá un crecimiento plano de 0%. (Banco Mundial, 2020). El Economista Justin Wolfers del The New York Times calcula que la recesión en EE. UU. sería de -15% de su PBI. En forma similar, la FED (el BCRP de EE.UU.), estima una pérdida de PBI entre el -10% y el -40%. Aunque los analistas de FocusEconomics son muchos más optimistas y estiman que la economía peruana se contraerá en 2.4% en el 2020; y en el 2021 el PBI se recuperará en 4.7%; sin embargo, a mi entender, ello estará en función de la efectividad de la política fiscal expansiva que aplique el gobierno y la efectividad del BCRP en aplicar su política monetaria; y cómo los agentes económicos respondan frente a ello, debido a que las expectativas o la economía del comportamiento juega un rol muy importante en este escenario de incertidumbre; a ello se suma la capacidad de gasto de los gobiernos regionales y locales bajo este contexto. El Banco Central de Reserva Peruano en sus proyecciones macroeconómicas refiere una caída en el PBI de -12.5% y un crecimiento de la pobreza de 27.5%, un aumento en la deuda neta nacional a situarse en 23.6% y una contracción del 30% en la inversión privada. Algunos Economistas analizan que la crisis económica actual es una caída mayor que la registrada durante el primer Gobierno del Presidente Alan García en medio de la hiperinflación (1985-1990).

 

El PBI de Perú camina de manera debilitada, en mayo experimentó una caída de -34% y en junio también junio cerró en -25%. Las exportaciones no tradicionales se han desplomado (-70%) en mayo, mientras que las importaciones de alimentos se han reducido de manera mínima (-5%). Las exportaciones de maquinaria y de mercadería han caído fuertemente. (ADEX, 2020). La inversión pública ha seguido paralizada en junio (-74.1%) y en mayo tuvo una contracción similar (-75.3%); así mismo, la recaudación del IGV revela la misma parálisis. El gasto de los ministerios también fue triste (-74.5%) y de gobiernos regionales fue similar el dolor (-70.1%). (MEF, 2020). Las exportaciones mineras en mayo tuvieron una caída de 51.8%. Las exportaciones de cobre representaron una caída de (-40.2%). Las exportaciones de oro tuvieron una caída (-60.3%), dicha comparación se hizo con el similar mes de 2019. (SNMPE, 2020).

 

El coronavirus provocó también una crisis social sin precedentes, batió el record de 41 millones de personas sin empleo en América Latina y el Caribe. En Brasil se perdieron 7.8 millones de puestos de trabajo y 12.7 millones de trabajadores están sin empleo. Chile tiene su tasa de paro más alta en 10 años; en Bolivia el desempleo subió casi dos puntos, de 5.7% a 7.3%. (OIT, 2020).

 

Según un estudio realizado por (ESAN, 2020) sobre el desempleo en el Perú por causa del COVID-19 (donde contempla algunos supuestos por sectores, pero sin contemplar las iniciativas del Gobierno), calcula que la pandemia provocaría una pérdida de aproximadamente 3.5 millones de empleos. Si a éste número le sumamos los 700 000 desempleados iniciales, el Perú acabaría el año con 4.2 millones de desempleados, lo que equivale a una tasa de desempleo del 23.6 % de la PEA.

 

Las consecuencias de esta crisis tanto económica como social se reflejará en el incremento de la pobreza, la desigualdad y les afectará más a las personas de menores ingresos que viven del día a día en la informalidad y a los trabajadores independientes. Los especialistas estiman que la tasa de informalidad del empleo sería superior al 80%, nivel en el que estábamos hace más de 10 años. A pesar de los daños ocasionados, los gastos efectuados por el Gobierno no han sido muy efectivos; debido a que los contagios continúan y nos ubicamos como uno de los países más contagiados en el mundo (5to lugar, con 350,000 casos); el gasto ejecutado no está en concordancia con la cantidad de contagiados, comparando los costos con los beneficios, estos son ambivalentes.

 

Inyección de Liquidez

 

La inyección de liquidez a través de Programa Reactiva Perú (parte II), mitigará ciertos efectos negativos en la economía peruana, debido a que en total se desparramó una liquidez al mercado que asciende a 60,000 millones y representa el 8% del PBI en relación al del año pasado. Aunque hubo muchas discrepancias que una gran proporción de esta liquidez habían sido acaparados por las grandes empresas; haciendo seguimiento al programa se evidenció que los responsables tomaron como factores: el volumen de ventas, el empleo que genera y la productividad, y en base a las estadísticas emitidas por el INEI, otorgaron los créditos; donde se concluyó que, el 51% de recursos asignados de Reactiva PERÚ se destinó a las empresas grandes (con 64% de las ventas), un 31% fue a empresas medianas (con 22% de las ventas), y 18% a las microempresas y pequeñas empresas- mypes (con 14% de las ventas). (MEF y BCRP, 2020)

 

Por otro lado, el retiro del 25% del AFP, alrededor de S/ 30 mil millones (4% del PBI) otorga liquidez al consumidor y ayuda a dinamizar la economía en el corto plazo, pero en el largo plazo, afectarán los fondos y las pensiones futuras de los afiliados que permanezcan en el sistema.

 

Los estudios actuales nos muestran que Perú implementará un estímulo a la economía del orden entre el 12% y 15% del PBI, ello hará que nuestra recesión sea menos larga y profunda, y hará que la pobreza no se vea muy acentuada, esperemos que política fiscal haga efecto de manera rápida.

 

Medidas a considerar

 

El estímulo económico que viene ejecutando el gobierno (alrededor del 15% del PBI), ayudará a mitigar la crisis, pero se tiene que presionar el acelerador del gasto, para que no continúe profundizando la herida de esta pandemia. Si se ejecuta el gasto y se implementan otras medidas complementarias, ayudará a generar fuentes de empleo y a dinamizar la economía, también ello puedo contribuir a que no se incremente el empleo informal.

 

La ejecución de grandes proyectos se tiene que hacer reduciendo la carga burocrática, pero considerando acciones mínimas; estos proyectos grandes van a tomar su tiempo para los estudios de preinversión, inversión y postinversión; sin embargo, hay que ir pensando que el gasto se necesita para hoy; porque “en el largo plazo estaremos muertos” decía Keynes. No hay que esperar que la herida ocasionada por la pandemia se agrava aún más. Hay cosas que tienen que ir agilizándose, existe grandes proyectos que ya están en las diferentes carteras de los Ministerios y que se puede presionar el acelerador del gasto público.

 

La política monetaria (bajas tasas de interés) implementada, no llega a las personas de a pie, debe ser ampliada para personas naturales y jurídicas (independientes e informales), y a la vez deben realizar campañas comunicacionales agresivas que informen al usuario sobre la gestión de los créditos, toda vez que existe un nivel de cultura crediticia baja.

 

Esta crisis económica que estamos atravesando debido a la pandemia ha generado costos elevados, que será recuperado en el largo plazo, aunque existe optimistas que indican que para el 2023 la economía peruana ya estaría recuperada, sin embargo, las predicciones en economía difieren en la economía del comportamiento individual, colectivo e institucional. Los impactos económicos son incalculables, las pérdidas de vidas y de empleo genera aún más incertidumbre; ello hace que la economía se informalice más, no solo en Perú sino en otras economías de América latina. El fuerte shock de oferta que existe, hará que las empresas que quieran o puedan producir, no lo hagan, debido a que no cuentan con materia prima, otras tienen incertidumbres, las expectativas son negativas; de igual manera la demanda se ha contraído fuertemente, debido a que no existe liquidez en el mercado, la economía del comportamiento de los consumidores bajo este escenario juega un papel importante.

 

Se tiene que continuar implementando políticas sobre adopción y adaptación de tecnologías de información y comunicación, y de innovación, que permita reforzar la productividad e ir de a pausas compitiendo con otras economías. También se debe implementar políticas para elevar la productividad agrícola mediante la inversión en infraestructura y la promoción de los derechos sobre la tierra y los bienes también traerían aparejados notables beneficios. También se puede promover la capitalización del perfeccionamiento profesional (maestrías y doctorados), donde el Gobierno implemente becas virtuales e ir aprovechando las tecnologías y herramientas digitales, toda vez que el virus ha visto de nuestro hogar, su hogar y ha venido para quedarse.



 

 

 

 

 


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