Proyecciones de Crecimiento, Políticas, Educación y Efectos
El
crecimiento económico presagiado por algunas instituciones como el BM, el FMI y
otras instituciones a nivel local, no son muy alentadores que digamos, a pesar
que al inicio de año vaticinaron cifras altas de crecimiento, parecido
pronóstico del año pasado. Las instituciones a la fecha proyectan un crecimiento
económico mundial de 3.2%, para América Latina 0.8%, para Perú 3.5%, mientras
que para las economías desarrolladas una recuperación de 2%. Aunque el MEF
proyecto su crecimiento para Perú de 4.2%; los analistas también son optimistas
pero no lanzan ninguna cifra. Para lograr el crecimiento ansiado y
pronosticado, se ha lanzado varios paquetazos como son: reducción de impuestos,
reducción de la franja de precios de productos básicos y la permanencia de
exoneraciones a las gratificaciones; asimismo, políticas destinadas a recuperar
los sectores primarios, la inversión pública y la inversión en infraestructura;
por el lado de la política monetaria, reducción de la tasa de interés de
referencia, tasa de encaje, e inyección de liquides a los mercados financieros;
pero la gran pregunta es, estas variables aportarán al crecimiento económico,
con la paralización de la inversión privada que se vive pareciera que el crecimiento
apunta a la baja, por mencionar el FMI el año 2014 proyectó un crecimiento para
Perú por encima del 5% y solo creció 2.4%. Cabe indicar que para reducir la pobreza a más velocidad se requiere un
crecimiento moderado; el crecimiento del año 2014, solo ayudó a combatir la
pobreza en 1.2%, gracias a los programas sociales y servicios básicos del
Estado. Frente a este panorama, se puede dar el caso que los pobres que
salieron de la pobreza en años de auge, nuevamente vuelvan a ser pobres.
China
está en desaceleración y EE.UU en recuperación, lo preocupante es que la
economía peruana depende de las compras de China, y esta economía se proyecta a
la baja, se predice que China crecerá en 6.8%, pero hay que tener en cuenta que
estas predicciones están infladas por influencia política, y la realidad es
menor a la predicha. Haciendo un recuento, Perú también tuvo su tiempo de auge,
años donde creció dos dígitos y que ayudó a salir de la pobreza a más de
200,000 peruanos, empero no se aprovechó efectivamente los recursos, no se dirigió
esfuerzos para mejorar la educación, diversificar la producción, industrializar
algunos sectores, capacitar a los peruanos para volverlos competitivos, entre
otros; recién en estos últimos años se ha puesto interés al Sector Educación,
cuando debería ser a la par en el tiempo de las vacas gordas. En promedio, el
Sector Educación representaba el 2.7% del PBI, el año pasado pasó a 3%, en el 2015
representa el 3.3% del PBI y se espera que para el 2021 llegue a 6%.
Un
informe emitido por la UNESCO en el año 2014, en relación al gasto público en
educación en América Latina, manifiesta que otros países similares al del
nuestro invierte un mayor porcentaje de su PBI en Educación, por mencionar, Argentina
invierte el 6.2% de su PBI, Colombia 4.8%, Uruguay 4.5%, Paraguay 4.3%, Chile
el 4.2%, Brasil, 6.1% y México 6.2%.
El gasto en educación de ir de la mano
con la calidad educativa, no solo basta la mejora en infraestructura educativa
(equipos, mobiliario, libros, computadoras, siembrar y mejorar el cemento
construido), mejora en la escala magisterial (revalorizar la carrera docente),
mejorar del aprendizaje, construcción de colegios de alto rendimiento y
modernizar la gestión educativa, etc., tiene que existir indicadores medibles
para ver el impacto del gasto, cuántos gobiernos regionales han generado
indicadores de impacto y están monitoreando y evaluando los mismos, no se sabe.
Perú se acostumbró a crecer a una tasa
por encima del 5%, y no pudo diferenciar entre lo transitorio y permanente, y
sin reformas no vamos a ningún lado, se debe utilizar las riquezas naturales
para diversificar el mercado; se tiene que fortalecer la demanda interna,
prioridad en tiempo de crisis y si no funciona la demanda
externa-exportaciones, puede mitigar los efectos el consumo privado, público y
la inversión pública, pero para demandar la gente debe tener empleo e ingresos
y ello en algunos sectores se ha caído. (Construcción, pesca, minería e
hidrocarburos). En una economía abierta como la nuestra lo que nos queda es
prepararnos para competir, y para ello se necesita invertir en capital humano,
allí está la solución, más
educación, más educación, más educación…
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