domingo, 23 de octubre de 2011

DESPERTÓ LA POLÍTICA FISCAL


Después de un mes de haber aprobado el Decreto de Urgencia sobre el primer Plan de Estímulo Económico (PEE), esta semana se aprobó el segundo Plan de Estímulo Económico, nació, gracias a la turbulencia económica de la crisis global y una posible recesión. Al fin reaccionan a tiempo con la política fiscal, para que la crisis que padecen otras economías nos toque menos, los diseñadores de políticas no esperaron actuar como lo hicieron en periodos pasados (2009, inicios 2011) y aplicaron adecuadamente y en el momento oportuno, y la aplicaron en tiempos donde la economía está en crecimiento, y las economías del mundo de las que tenemos medianamente un grado de dependencia están que se enfrían (China) y sus efectos serán más notorios en el año 2012. Se sabe que la intención del gobierno con el segundo paquete del PEE (S/. 1’600 millones) es que genere un efecto en la economía Peruana en 1% del PBI, teniendo en cuenta que la reacción de esta política tiene un lapso de tiempo; es decir, no genera efectos rápidos de un día para otro, pero al menos gracias a la rápida intervención, la economía continuará con un ritmo de crecimiento, aunque menor que en años anteriores.

El Plan Estimulo Económico va dirigido a implementar y mantener el capital de infraestructura, que es de la que adolece el Perú, con el objeto de captar mayores inversiones, teniendo en consideración que las inversiones privadas representan cerca del 70% del país.
Para viabilizar dichos proyectos y se ejecute el gasto de manera eficiente y eficaz, el Sistema Nacional de Inversión Pública – SNIP, ausentará algunos de sus filtros, para que tanto los gobiernos regionales y locales agilicen sus proyectos, teniendo en cuenta que más del 50% del presupuesto nacional lo ejecutan ellos. En este paquete de PEE, también participan las Mypes que son las que más empleo generan a nivel nacional (cerca de 9’00,000 millones de peruanos laboran en Mypes), y contribuyen con el 46% al PBI; a ello se suma el programa de reactivación del Fondo de Garantías para los créditos a las Mypes exportadoras no tradicionales.

El otro paquete del PEE tiene que ver con la creación de un Fondo de Preinversión para financiar estudios de perfil, prefactibilidad y factibilidad, especialmente en los gobiernos regionales y locales que no tienen recursos o que les falta capacidades para llevarlos adelante. Y el último paquete que tendrá su efecto positivo en la economía, es el creado por el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo como: Trabaja Perú, Jóvenes a la Obra, Vamos Perú y Perú Responsable.

Aunque la crisis tendrá un menor efecto en las economías de Sudamérica, es necesario protegerse, porque no sabemos la magnitud, ni la duración de la misma, es por ello que las políticas fiscales contracíclicas es indispensable lanzarlos en tiempos como este; esta política, Perú la aplicará sin inconvenientes, gracias a las arcas engordadas en la última década.

Finalmente, los créditos no han caído, las expectativas de consumo y de inversión a pesar de la crisis no se han apagado, por lo que en este trimestre la economía continuará con una tendencia de crecimiento, ya que las fiestas navideñas será un aliciente para que la economía continúe con su ritmo, aunque para el año 2012 experimentaría un crecimiento menor y podría situarse entre el 4% - 6%.

lunes, 17 de octubre de 2011

EL MERCADO DE TRABAJO EN EL PERÚ

El mercado de trabajo es aquel donde las personas intercambian servicios de trabajo, y donde interactúan los empleadores y los trabajadores, la interacción de demanda y oferta de trabajo determinan los salarios que se pagan en la economía. El mercado de trabajo tiene particularidades que lo diferencia de otro tipo de mercados (financiero, inmobiliario, materias primas, etc.). Además, el mercado de trabajo se encuentra segmentado, por mano de obra cualificada y no cualificada y sectorizados de acuerdo a la actividad económica; puede tener dualidades conformado por un mercado de trabajo primario, donde los salarios son altos, existe baja rotación de personal y los puestos de trabajo son buenos y un mercado de trabajo secundario, antagónico al mercado primario. La función de demanda de trabajo tiene pendiente negativa respecto al salario -“cuanto más bajos sean los salarios reales más trabajo demandarán las empresas”; mientras que la oferta de trabajo tiene pendiente positiva respecto al salario -“cuanto más elevados sean los sueldos, las personas querrán trabajar más”.

El mercado de trabajo se relaciona mucho con los precios; por ejemplo, supongamos que las empresas responden a un aumento de la demanda de bienes, elevando la producción, para esto es necesario aumentar el empleo. Para que exista oferta y demanda se requiere que exista una fuerza productiva laboral que genere los bienes y al mismo tiempo demande insumos y productos terminados. Cuando existe presión de demanda en el mercado de trabajo, los salarios se incrementan reflejándose en los costos de producción de las empresas y por ende sube los precios de los productos, ello dependerá de acuerdo al sector productivo y a las capacidades humanas que absorba el sector; es decir, existen algunos sectores de la economía que no requieren mano de obra cualificada, y existe una gran cantidad de trabajadores que no cuentan con estudios universitarios, por lo que existe sobreoferta laboral; muchos trabajadores con mínimas capacidades desean laborar a cambio de un salario mínimo, lo que ocasiona que las empresas fijen los salarios por debajo de la remuneración mínima vital.

El mercado de trabajo de Perú se caracteriza por poseer un exceso de profesionales en casi todas las ciencias, los mismos que se dedican a ejecutar actividades divorciadas de su formación profesional; además, el escaso nivel de mano de obra cualificada que existe, laboran en sectores que no requieren altos niveles de capacidad; es decir, en algunos sectores de la economía existe sobreoferta laboral y en otros sectores existe no disponibilidad de mano de obra. En los sectores donde existe sobreoferta laboral, la mano de obra es no cualificada y con bajos salarios, por lo que contradice la Ley de la oferta y la demanda. Esta ley establece que, cuando aumentan las cantidades demandadas aumenta el precio del producto y cuando bajan las cantidades demandadas baja el precio del producto. Un estudio realizado por GRADE encontró que alrededor de la tercera parte de los profesionales en el Perú trabajaban en ocupaciones que requerían un nivel de formación más bajo que el que habían alcanzado. En una economía como la nuestra, la mano de obra menos calificada es alta y los trabajos altamente calificados comienzan a ser pocos demandados.

El crecimiento económico y las tendencias de empleo experimentado en la última década, no se ha reflejado en los salarios reales de los peruanos, debido al exceso de oferta de mano de obra –y a las universidades que sacan profesionales en cantidad y no calidad; ello ha conllevado a que los salarios estén congelados a pesar del incremento de la demanda laboral. Además, si la demanda laboral en el Perú creció producto del crecimiento económico, la oferta laboral creció en una proporción mayor, debido al proceso de urbanización y demográfico que experimentó el país (cada año cerca de 400,000 personas pasan a formar parte de la Población económicamente activa.

La curva de la oferta laboral en Perú es relativamente plana o altamente elástica, debido a que un pequeño incremento en la masa salarial produce un mayor incremento en la oferta laboral. En otras palabras, existe una oferta laboral en la economía dispuesta a trabajar a un salario establecido por el mercado; en este caso, un desplazamiento de la mano de obra debido al crecimiento económico, también produciría un nivel más alto de empleo, pero el nivel salarial se mantendría constante, si cambia lo hace en una mínima proporción, esto es lo que se ha observado en el Perú en la última década –crecimiento económico + aumento de empleo con salarios atascados.

viernes, 7 de octubre de 2011

¡SE ENFRIARÁ LA ECONOMÍA PERUANA!


El entorno de turbulencia de la economía mundial, está contagiando a otras economías. La recesión de EE. UU. avanza a pasos agigantados, aunque se prevé otro paquete de estímulo fiscal, lo que no se sabe es la magnitud que durará la tragedia recesiva. Europa continúa de mal en peor, las presiones sobre Italia y España, e incluso Francia, crecen gradualmente. La debilitada economía de Estados Unidos y la crisis de deuda en Europa podría ocasionar una recesión mundial. La economía de China ha venido desacelerando su crecimiento y continúa perjudicando a otras economías devaluando su moneda. Si no crece EE.UU, Europa y China, la economía como la nuestra tampoco crecerá, debido al grado de dependencia.

Las externalidades de la crisis, hará que el Perú crezca a un ritmo muy bajo en los próximos meses, por lo que los especialistas comentan que ya no estamos blindados y que si nos afectará la crisis, pero que el shock no será muy fuerte.
Producto de la epidemia económica que están viviendo los países, los precios de los metales han sufrido volatilidades altas y bajas (oro = US$ 1900 a US$ 1650 por onza, mientras que el cobre en lo que va del año ha perdido 30% de su valor), de igual forma ha sido afectado el sector textil (cancelación de pedidos) y los productos no tradicionales, mientras que el sector construcción continúa con un crecimiento anémico. Las divisas, están empezando a transitar en otros mercados (capitales golondrinos), por lo que también existirá volatilidades en el tipo de cambio; aunque si algo tenemos a nuestro favor es que los indicadores de consumo y confianza de los empresarios y el nivel de importaciones, están actuando como resortes que estimulan el crecimiento económico.

El ministro de Economía no deber soltar plegarias y generar temor y desconfianza en los inversores y agentes económicos. Se sabe que China es el principal mercado de exportaciones de Perú, pero continuará demandado materias primas, a pesar de su desaceleración, ya que cuenta con un poderosísimo mercado interno (tiene la mayor población mundial equivalente al 20% de la población total = 1,336’ 718, 015); aunque los estudios demuestran que para el 2012 las exportaciones de Perú caerán en 2% que el 2011 (de US$ 43,292 millones a US$ 43,960 millones). Perú dejó de estar blindado, pero cuenta con cierto grado de fortaleza que le puede hacer frente a la crisis mundial. El MEF tiene US$ 5 mil millones en el Fondo de Estabilización Fiscal, y el BCR tiene US$ 9 mil millones, a ello se suma las RIN – Reservas Internacionales Netas, que bordea los US$ 50 mil millones.
Un programa lanzado por el MEF que en cierta medida ayudará a paliar la crisis, es que premiarán a los mejores Gobiernos Locales y Regionales que cumplan con sus respectivas metas de inversión pública, la misma que destinará S/.400 millones al Bono de Incentivo para la Ejecución Eficaz de Inversiones (BOI) y entrará en vigencia desde abril de 2012; aunque es una política retardada, vislumbrado el panorama mundial como está, la política fiscal que debe aplicar el Perú en este momento debe rápida, para no ocasionar problemas en el crecimiento económico como se vivió en el primer semestre del 2009 y a inicios de este año, que en vez de dejar que los gobierno regionales y locales ejecuten sus proyectos los recortaron el presupuesto con los famosos decretos de urgencia.


En Perú se debe manejar muy bien las políticas, ya que actualmente contamos con la herramientas para mover los instrumentos de política monetaria y fiscal, pero lo que se tiene que tener en cuenta es -en qué momento y cuando aplicar una política monetaria y fiscal, ya que la política monetaria por el momento no es muy necesaria, debido a que el mercado cuenta con liquidez, es por ello que el BCRP, dejó estable por 5 meses consecutivos su tasa de interés de referencia (4.25%); además, la política monetaria tarda un poco más en reactivar la economía (6 meses), que la política fiscal; pero si no deseamos que se enfrié el crecimiento de la economía peruana de 3% - 4% es indispensable que se vayan implementando las promesas de gobierno.

Finalmente, lo que no se sabe es cuánto tiempo durará la crisis recesiva, por lo que es inexcusable ir fortaleciendo paulatinamente el mercado interno; pero lo que si estamos seguros es que en tiempos de inestabilidades, los inversionistas serán menos adversos al riesgo, (preferirán ganar poco y tener su dinero seguro con bajas tasas de interés), y optarán en invertir menos en las bolsas de valores, aunque algunos optarán por invertirán en fondos mutuos y compartir sus riesgos.