Efectos del coronavirus en la economía
El coronavirus dejará secuelas en las
economías del mundo y particularmente en la economía peruana, debido a que
tenemos una economía primaria exportador, que depende de la demanda de materias
primas. Por un lado, disminuye las exportaciones de materia prima y por ende
los ingresos gubernamentales, por el otro, se incrementa el gasto público en el
sector salud, para hacer frente a esta pandemia; ello hará que el PBI para el
presente año disminuya en varias economías del mundo.
China es el más afectado por la pandemia y
este país en los últimos años lo ha comprado a casi todos los países del mundo
(más de cien economías del globo), sin embargo es necesario resaltar que la
economía china representa aproximadamente la mitad de la demanda mundial de
metales industriales y más del 10% de la demanda mundial de petróleo; ello
inevitablemente afecta las economías primario exportador, incluida la nuestra.
Asimismo, disminuirá la producción de materia prima en los países, debido a la
baja de los precios y la disminución de las exportaciones, que afecta a éstas
empresas y a la mano de obra, porque habrá menos trabajo, que ineludiblemente aquejará
la canasta básica familiar.
El comercio ha caído dramáticamente a medida
que la pandemia ha ganado fuerza. El precio de las materias primas o
commodities continúa cayendo desde el mes de enero, el precio de la soya
disminuyó en 6%, el cobre ha caído en más del 10% y el petróleo en alrededor
del 30%. Los precios podrían seguir cayendo si las perspectivas de la economía
se deterioran aún más, y los viajes y el comercio disminuyen, como se viene
evidenciando.
El precio del oro también tocó fondo en su
precio en más de siete años, ante un desplome en las bolsas de valores, debido
al COVID-19 y sus temidos impactos económicos; situándose en US$ 1,666 por onza,
aunque los analistas opinan que ello se suscitó por la toma de ganancias y
vaticinaban que la onza superaría los US$ 1,700. En otros metales preciosos, la
plata cedía un 2.6% a US$ 16.85 por onza; el paladio caía un 7% a US$ 2,388 por
onza y el platino bajaba un 3,6% a US$ 868.80 por onza; cabe indicar que el oro
a menudo se usa como cobertura contra la inflación impulsada por el petróleo.
Algunos países ya empezaron a saborear su
déficit fiscal, debido a su débil crecimiento y mayor gasto público en salud,
que han recurrido al endeudamiento. En Argentina y Venezuela, la pandemia de
COVID-19 podría acumular problemas de miserias. Brasil escapó recientemente de
un ciclo de incontinencia fiscal, escepticismo de mercado y aceleración de la
inflación.
Mientras tanto, la incertidumbre en los
mercados continúa y la pandemia también continúa expandiéndose, sus efectos
negativos serán inevitables, por ello las economías del mundo deberán estar
alertas para ajustar sus políticas fiscales y económicas para que afecte en
menor medida su economía y se reactiven los mercados.