Crecimiento Económico y Brechas Sociales
En Perú
se resalta que el crecimiento de la economía ha contribuido en la mejora de
algunos indicadores económicos y sociales; sin embargo, aún hay brechas por
superar, sobre todo en las zonas rurales, donde existe mucha desigualdad. La pobreza
en el Perú desde el año 2001 al 2012 se redujo significativamente pasando de del
54.7% al 23.7%, es decir, unos
7,7 millones de habitantes salieron de la pobreza, mientras que las
personas que viven en situación de pobreza extrema disminuyeron de 24,4% a 5,5%
en el mismo período; es decir, más de 1,5 millones de personas se encuentran en
esta condición. En la zona urbana, la pobreza cayó de 42% a 14,5%; y en las
áreas rurales, de 78,4% a 50,8%.
Fruto del
crecimiento económico durante los 11 años, el PBI tuvo un crecimiento promedio
de 6.4%, ello ha coadyuvado para que la tasa de desempleo se mantenga constante
entre 8.00% a 8.50% y que disminuyó de 6,8% a 6% del 2012 al 2013. En el caso
de los habitantes que tienen un empleo, el 25,5% tiene un trabajo relacionado
con la agricultura, mientras que el 26,2% está ocupado en el sector comercio y
el 10,5% en manufacturas. El 5,7% labora en construcción y solo el 1,3% en
minería. El crecimiento
económico es muy importante para mejorar la calidad de vida, pero ello no es
suficiente para reducir la pobreza y disminuir las brechas de desigualdad, ya
que aún continua pendiente el acceso a los servicios básicos y de calidad, y
que aún el gobierno hace oídos sordos frente a este tema, el 30.9% de la
población no tiene acceso a los servicios de agua potable, el 38.9% no accede a
servicios de desagüe y el 23.9% no accede a servicios de alumbrado eléctrico,
estas cifras en zonas rurales son más alarmantes todavía.
Si bien
es cierto que el crecimiento sostenible ha mejorado las condiciones de vida de
algunos peruanos, aún existe brechas amplias por solucionar, dentro de las mejoras
esta la generación de empleo, ya que entre el año 2001 y 2011, la población
ocupada pasó de 65.7% a 70.9%, y entre 2004 y 2011, la población ocupada con
ingresos inferiores a la línea de pobreza se redujo de 26.7% a 19.7%.
Asimismo,
en relación a los indicadores de salud y de educación, entre los años 1991 y
2011, el porcentaje de menores de 5 años de edad con desnutrición global disminuyó
de 8.8% a 4.1%, y entre los años 1991 y 2012, la desnutrición crónica en
menores de 5 años bajó de 37.3% a 18.1%. Asimismo, la reducción de la tasa de
fecundidad entre mujeres adolescentes, entre los años 1991 y 2011 ha sido
lenta, pasando de 74 a 61 nacimientos por cada 1,000 mujeres. Además, existe
una reducción en la tasa de la mortalidad infantil y de la niñez, ya que entre
los años 1991 y 2011, se redujo en 70.9%, mientras que la reducción relacionada
con la niñez fue de 73%. En cuanto a la salud materna, en Perú se redujo la
mortalidad materna en un 65% entre los años 1991 y 2011. En relación al tema
educativo, a pesar de las limitaciones en la calidad de enseñanza, el número de
menores entre 6 y 11 años que cursa educación primaria, subió de 91.5% en 2002
a 96.1% en el 2011. A su vez, la tasa de alfabetización, creció de 97.1% a
98.4% (2011). En cuanto a la desigualdad entre los géneros en todos los niveles
de enseñanza, si bien se ha cerrado la brecha de género a nivel nacional, las
mujeres siguen percibiendo en muchos sectores una remuneración 30% menor que los
varones.
Este
avance en números a ciencia cierta pareciera que muchos peruanos han dejado de
ser pobres y han mejorado su calidad de vida, pero muchas veces el crecimiento
económico, el incremento del gasto social, la mejor calidad y focalización de
los programas sociales, y el incremento de la inversión pública no se refleja
en los pobladores que habitan en las zonas rurales y también en habitantes de
las zonas urbanas que carecen de empleo. En zonas rurales se observa que los
programas sociales han adormecido a muchos peruanos que tenían iniciativas
emprendedoras, empresariales y productivas; si bien es cierto que el promedio
nacional es alentador, aún existe regiones de ámbitos urbano y rural, etnias y
géneros, que tienen una pobreza total superior al 50% como son: Apurímac,
Ayacucho, Cajamarca, Huancavelica y Huánuco, y las políticas de Estado y
nuestros representantes de los gobiernos regionales y locales poco o nada han
hecho por sacar de esta situación a muchos peruanos, por lo que su situación de
pobreza aún continua postergada.
El país
ha tenido avances significativos, en relación a las metas del milenio y que se
han cumplido antes del año 2015, aún es un tema por tratar la universalización
de la educación, salud, alta desigualdad, seguridad ciudadana y otros
indicadores, que se tiene que realizar esfuerzos continuos por solucionarse. Es necesario una atención integral en
el cual el gobierno nacional y local juega un rol importante para atender otras
formas de pobreza como la desnutrición crónica, salud, educación, otros. Un tema por solucionar es la desigualdad, y que aún los gobiernos no ha
realizados los merecidos esfuerzos por tratar de disminuirlo, y las zonas rurales
son las menos atendidas, en muchos temas y dentro de los principales está el
acceso a los servicios básicos, ello tiene efectos letales
sobre los niños y las madres, por lo que los que nacen en hogares pobres,
tienen salud débil, trabajan desde niños, les es difícil completar la
secundaria, sin ella, no consiguen trabajo, y quedan en la marginalidad. (Fuente: INEI, OMS,
PNUD)
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