lunes, 5 de mayo de 2014

Crecimiento Económico y Brechas Sociales


En Perú se resalta que el crecimiento de la economía ha contribuido en la mejora de algunos indicadores económicos y sociales; sin embargo, aún hay brechas por superar, sobre todo en las zonas rurales, donde existe mucha desigualdad. La pobreza en el Perú desde el año 2001 al 2012 se redujo significativamente pasando de del 54.7% al 23.7%, es decir, unos 7,7 millones de habitantes salieron de la pobreza, mientras que las personas que viven en situación de pobreza extrema disminuyeron de 24,4% a 5,5% en el mismo período; es decir, más de 1,5 millones de personas se encuentran en esta condición. En la zona urbana, la pobreza cayó de 42% a 14,5%; y en las áreas rurales, de 78,4% a 50,8%.


Fruto del crecimiento económico durante los 11 años, el PBI tuvo un crecimiento promedio de 6.4%, ello ha coadyuvado para que la tasa de desempleo se mantenga constante entre 8.00% a 8.50% y que disminuyó de 6,8% a 6% del 2012 al 2013. En el caso de los habitantes que tienen un empleo, el 25,5% tiene un trabajo relacionado con la agricultura, mientras que el 26,2% está ocupado en el sector comercio y el 10,5% en manufacturas. El 5,7% labora en construcción y solo el 1,3% en minería. El crecimiento económico es muy importante para mejorar la calidad de vida, pero ello no es suficiente para reducir la pobreza y disminuir las brechas de desigualdad, ya que aún continua pendiente el acceso a los servicios básicos y de calidad, y que aún el gobierno hace oídos sordos frente a este tema, el 30.9% de la población no tiene acceso a los servicios de agua potable, el 38.9% no accede a servicios de desagüe y el 23.9% no accede a servicios de alumbrado eléctrico, estas cifras en zonas rurales son más alarmantes todavía.

Si bien es cierto que el crecimiento sostenible ha mejorado las condiciones de vida de algunos peruanos, aún existe brechas amplias por solucionar, dentro de las mejoras esta la generación de empleo, ya que entre el año 2001 y 2011, la población ocupada pasó de 65.7% a 70.9%, y entre 2004 y 2011, la población ocupada con ingresos inferiores a la línea de pobreza se redujo de 26.7% a 19.7%.

Asimismo, en relación a los indicadores de salud y de educación, entre los años 1991 y 2011, el porcentaje de menores de 5 años de edad con desnutrición global disminuyó de 8.8% a 4.1%, y entre los años 1991 y 2012, la desnutrición crónica en menores de 5 años bajó de 37.3% a 18.1%. Asimismo, la reducción de la tasa de fecundidad entre mujeres adolescentes, entre los años 1991 y 2011 ha sido lenta, pasando de 74 a 61 nacimientos por cada 1,000 mujeres. Además, existe una reducción en la tasa de la mortalidad infantil y de la niñez, ya que entre los años 1991 y 2011, se redujo en 70.9%, mientras que la reducción relacionada con la niñez fue de 73%. En cuanto a la salud materna, en Perú se redujo la mortalidad materna en un 65% entre los años 1991 y 2011. En relación al tema educativo, a pesar de las limitaciones en la calidad de enseñanza, el número de menores entre 6 y 11 años que cursa educación primaria, subió de 91.5% en 2002 a 96.1% en el 2011. A su vez, la tasa de alfabetización, creció de 97.1% a 98.4% (2011). En cuanto a la desigualdad entre los géneros en todos los niveles de enseñanza, si bien se ha cerrado la brecha de género a nivel nacional, las mujeres siguen percibiendo en muchos sectores una remuneración 30% menor que los varones.

Este avance en números a ciencia cierta pareciera que muchos peruanos han dejado de ser pobres y han mejorado su calidad de vida, pero muchas veces el crecimiento económico, el incremento del gasto social, la mejor calidad y focalización de los programas sociales, y el incremento de la inversión pública no se refleja en los pobladores que habitan en las zonas rurales y también en habitantes de las zonas urbanas que carecen de empleo. En zonas rurales se observa que los programas sociales han adormecido a muchos peruanos que tenían iniciativas emprendedoras, empresariales y productivas; si bien es cierto que el promedio nacional es alentador, aún existe regiones de ámbitos urbano y rural, etnias y géneros, que tienen una pobreza total superior al 50% como son: Apurímac, Ayacucho, Cajamarca, Huancavelica y Huánuco, y las políticas de Estado y nuestros representantes de los gobiernos regionales y locales poco o nada han hecho por sacar de esta situación a muchos peruanos, por lo que su situación de pobreza aún continua postergada.

El país ha tenido avances significativos, en relación a las metas del milenio y que se han cumplido antes del año 2015, aún es un tema por tratar la universalización de la educación, salud, alta desigualdad, seguridad ciudadana y otros indicadores, que se tiene que realizar esfuerzos continuos por solucionarse. Es necesario una atención integral en el cual el gobierno nacional y local juega un rol importante para atender otras formas de pobreza como la desnutrición crónica, salud, educación, otros. Un tema por solucionar es la desigualdad, y que aún los gobiernos no ha realizados los merecidos esfuerzos por tratar de disminuirlo, y las zonas rurales son las menos atendidas, en muchos temas y dentro de los principales está el acceso a los servicios básicos, ello tiene efectos letales sobre los niños y las madres, por lo que los que nacen en hogares pobres, tienen salud débil, trabajan desde niños, les es difícil completar la secundaria, sin ella, no consiguen trabajo, y quedan en la marginalidad. (Fuente: INEI, OMS, PNUD)




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