Cajamarca y su modelo PRIMARIO - EXPORTADOR

No nos cabe duda que el Perú es un país que exporta productos netamente tradicionales (minerales e hidrocarburos), y seguiremos así en la medida que los ingresos que se recauda el Estado no coadyuven a potencializar y fortalecer otros sectores económicos productivos basadas en nuestra biodiversidad y en la generación de valor agregado.

La región Cajamarca se ubica en cuarto lugar en el ranking de exportaciones. Durante el periodo de Enero - Setiembre del presente año exportó US$ 2,138 millones gracias al oro en las demás formas en bruto y minerales, y sus concentrados. Las exportaciones de oro representaron el 72% de sus ventas totales al exterior. La región Ica ocupó el tercer lugar con despachos por US$ 2,978.7 millones, de los cuales el 83% corresponde al sector tradicional (gasolinas sin tetraetilo de plomo y Minerales y sus concentrados) y un 17% a los no tradicionales (Espárragos, frescos o refrigerados, uvas frescas y paltas, frescas o secas).

En segundo lugar se ubicó la región Ancash, que pasó de registrar US$ 2,863.4 millones (2010) a US$ 3,448.8 millones este año. Sus partidas más comercializadas fueron las Tradicionales entre las que estuvieron -minerales de cobre y sus concentrados, minerales de cinc y sus concentrados así como harina y polvo de pescado- y grasas y aceites de pescado. Sin embargo, también tiene otros productos como conchas de abanico (contracción de 2%), las demás preparaciones y conservas de pescado.

A nivel nacional, Arequipa encabezó las exportaciones regionales con ventas por US$ 3,579.3 millones, gracias a productos como minerales de cobre y sus concentrados, oro en las demás formas en bruto y minerales de plata y sus concentrados.
Las exportaciones peruanas se caracterizan por estar concentradas en productos primarios, de allí la brecha ancha entre el sector tradicional y no tradicional. En el período Enero-Setiembre de 2011, el sector tradicional participó con el 78% del total exportado (26,389 millones de dólares); mientras que los no tradicionales representaron el 22%. Los dos principales productos son el cobre y el oro, concentrando en conjunto el 46% de las exportaciones peruanas de dicho período. El valor de los envíos totales al exterior llegó a 33,889 millones de dólares.

Es todo un reto cambiar esta situación de brechas, ya que el Estado ya se acostumbró a recaudar ingresos de las actividades extractivas que representan más del 65%, el objetivo debe ir enmarcado a sustentar y demostrar una estrategia de posicionamiento en el mercado mundial a partir de actividades económicas productivas basadas en nuestra biodiversidad. Para ello, la creciente diversificación de nuestra oferta exportable es un buen punto de apoyo, pero es insuficiente, si no estamos en la capacidad de diseñar proyectos y programas orientados a potencializar y fortalecer con estrategias viables los sectores productivos que nos conlleven a participar en una economía globalizada.

Lo que se necesita es orientarnos hacia un modelo de desarrollo alternativo, basado en el incremento de las exportaciones no tradiciones con valor agregado, debido a que los envíos generan una mayor dinámica económica dentro del país, diversificar la canasta de mercados y productos, para ir dependiendo en menor proporción del modelo primario – exportador; se tiene que vender otros productos al mercado Chino que en la actualidad, llegamos con materias primas en un 97% solo el 3% no son minerales e hidrocarburos.