miércoles, 26 de mayo de 2010

LA CORRUPCIÓN EN EL PERU

La corrupción está que apesta en casi todos los rincones del país, se viste de saco y corbata, camina por los pasillo del Congreso de la República, por las salas del Ministerio Público, por los celdas doradas de Fujimori, se refugia en los bolsillos de los militares; en los remates de las concesiones petroleras, en la privatización de Paita, en las empresas transnacionales beneficiadas por las leyes. Las transnacionales muchas veces festejan matrimonios perfectos con el estado para enriquecerse a toda costa, no respetando los derechos y la vida de los peruanos (minería), está claro que las “inversiones” sólo son trampas para saquear nuestros recursos y desarrollar la corrupción, por eso muchas empresas están exoneradas de impuestos y no pagan otros derechos. 

La corrupción también se encuentra en las carreteras de material apolillado, en la construcción de postas con arcilla, en los sobornos con los jueces y en la aprobación de las leyes; también se encuentra en las universidades (caso nota aprobatoria por una sonrisa o una copeada), en la distribución política pública de poder, contratando personal a dedo, en los defensores de las tierras y les acusan de terroristas, en la Academia Nacional de la Magistratura, en el Tribunal Constitucional, en la prensa, en entidades estatales y privadas entre otros; gran cantidad de personas se encuentran involucradas en este problema social que acarrea muchos males. “En esta sociedad, si quieres asegurar algo que este a tu favor hay que envaselinar la mano”. La corrupción está metida en el ejecutivo, el legislativo, es la responsable de llenar de más hambre los estómagos de los pobres. La corrupción compra magistrados, jueces, congresistas y los lleva de paseo a otros países, ya sea para investigar la educación en Finlandia o para homenajear a Cesar Vallejo (Alas peruanas), y es la responsable de deteriorar la calidad de vida de los peruanos que no cuentan con los mínimos servicios, el mal elemento de la corrupción no permite que los pueblos avances, beneficiando a unos pocos y perjudicando a la gran mayoría. Este fenómeno hace que la ciudadanía tenga desconfianza, provocando insatisfacción y desigualdad social. 

Los estudios muestran que a mayores niveles de corrupción menores índices de crecimiento económico y por ende menor desarrollo de los pueblos. La corrupción llegó al Perú con la invasión española, según algunos historiadores hubo tráfico de influencias entre gobierno, criollos y encomenderos, siguió en los siglos XIX, XX y XXI en forma de contratos y concesiones de salitre, minerales, guano, puentes, vías, construcciones, ferrocarriles, etc. La corrupción nos visita desde tiempos muy remotos, cuando los conquistadores luchaban por la adquisición del oro y la plata; si hacemos un recuento de por qué ha existido corrupción, los datos estadísticos apuntan al enriquecimiento fácil e ilícito; es decir, el dinero sigue siendo la fruta más codiciada por los corruptos y las leyes son para ellos sacian sus apetitos personales; mientras que para los pobres la ley es más dura o a veces se encuentra ausente como el caso de Jean Valjean (los miserables) que paso 20 años en la cárcel por robar un pan; hasta cuando esperaremos que las leyes sea igual para todos, mientras no exista equidad en las leyes, los corruptos seguirán asaltando y ensuciando sus manos con el sudor del pueblo. 

La corrupción ha circulado por las venas de muchos gobernantes peruanos, a pesar que las reglas han sido fijadas, pero se dan el lujo de derogar leyes siempre y cuando actúen a su favor. El libro “Corrupt Circles: A History of Unbound Graft in Perú” de Alfonso Quiroz, nos habla que las peores décadas de corrupción para el país, fueron las décadas de 1920, 1970 y 1990, bajo Alberto Fujimori y su brujo oscuro, Vladimiro Montesinos, la corrupción equivalió al 50% del presupuesto del estado y al 4,5 por ciento del PBI cada año, dicho dinero a retrasado la mitad de su desarrollo al Perú. La mayor parte de la riqueza obtenida por el país ha alimentado los botines y arcas de los grupos sociales dominantes, ello ha sucedido siempre… Amigos peruanos, es hora de desinfectar al país y sancionar a todos los corruptos que se nutren a costas de no generar desarrollo e incrementar el hambre con el dinero del pueblo, que no te sorprenda la corrupción si observas algún acto denúncialo, no te conviertas en aliado de la corrupción, que no te atrape la corrupción, fortalece tu moral; la moral de la sociedad se esta descomponiendo, es momento de buscar antídotos que permitan reformar o recuperar la moral de los pueblos.

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