sábado, 11 de junio de 2011

ANALISIS DE LA DIGNIDAD ELECTORAL

Antes de hacer el análisis de las elecciones del 05 de junio, empezaremos a transitar con algunas cifras estadísticas electorales. El total de electores hábiles a nivel nacional ascienden a 19’949,915; de los cuales solo asistieron a sufragar 16’323,229 personas (82.7%). Del 100% de votos de la contienda electoral, el 93.8% (15, 309,973) han sido válidos, el 0.7% (115,171) fueron en blanco y el 5.5% (898,085) fueron votos nulos. El Departamento de Cajamarca tiene 891,597 electores hábiles, de los cuales solo acudieron a sufragar el 78.8%. La población electoral de la provincia de Cajamarca fue la que más acudió a las votar (87%), mientras que las provincias de Celendín, Cutervo y Santa Cruz, solo acudieron el 72%. Es decir, en valores absolutos un alto porcentaje de peruanos no se decidieron ni por el frio ni por el caliente, aunque posiblemente eran electores que deseaban el cambio y no apostaron por el cambio, debido a la contra campaña sucia y aguerrida que ejecutó la derecha; pero no voy a olvidar esta frase disparada por Ollanta Humala en el debate electoral (última ronda) “de mi puede haber miedo pero de ti hay pruebas”. Al finalizar las elecciones al 100% de actas procesadas, el 51.5% de votos (7, 883,204 personas) estuvieron a favor de Ollanta Humala, mientras que el 48.5% (7, 427,305 personas) estuvieron a favor de Keyko Fujimori, la diferencia en valores absolutos es cercano a 455,000 votos (3%). 

El mapa electoral nos arroja la sorpresa que la “no dignidad” obtuvo respaldo solo en 5 departamentos (La Libertad, Lambayeque, Tumbes y Piura), en Lima y Callao, mientras que el prometió el cambio obtuvo mejores resultados en el Sur, Centro y en la Selva. Lo que nos causa sorpresa es que en Puno de cada 100 electores, 78 apostaban por el cambio; mientras que, la persona que deseaba cicatrizar la dignidad atropellada por la dictadura, en las regiones donde había triunfado, de cada 100 electores solo 53 apostaban por ella; es decir, cerca de la mitad estaban disconforme con su presencia política. En este artículo, los resultados no lo voy a medir en términos porcentuales (3% de diferencia), sino, realizaré un análisis en términos relativos poblacionales (la población electoral de una región en comparación a la población electoral de otra región) y por los 19 Vs 5 departamentos. Para este análisis tomaré una muestra. 

La candidata keyko Fujimori, ganó en: La Libertad, Lambayeque y Piura, en conjunto representan el 15.60% de la población hábil electoral total, mientras que el candidato Ollanta Humala venció en 9 departamentos (Cusco, Puno, Moquegua, Tacna, Huancavelica, Madre de Dios, Apurímac, Cerro de Pasco y Ayacucho), ello representa el 15.47% de la población hábil electoral total (en términos relativos de población electoral hábil, 3 departamentos es mayor que 9 departamentos); es decir, en términos de población electoral hábil sale más favorecida Keyko Fujimori. No olvidaremos que en algunas regiones del Sur, Ollanta Humala venció 77% Vs 23%, 65% Vs 35%, 72% Vs 28%, etc., pero en este análisis, en los 9 departamentos mencionados anteriormente, Ollanta Humala venció por una diferencia promedio de 43%, mientras que Keyko Fujimori, en las 3 regiones superpobladas triunfó con una diferencia promedio de 8% (Keyko Fujimori 54%, Ollanta Humala 46% de aceptación), por lo que se concluye que los 3% de brecha electoral suscitada en la presente elección presidencial no está midiendo realmente el triunfo de Ollanta Humala. Otra forma de medir la dignidad electoral es la siguiente: La Libertad, tiene una población electoral hábil de 2 millones, en dicho departamento Keyko Fujimori, venció a Ollanta Humala con una diferencia de 5%; es decir, equivale a 100,000 votos, dicha cantidad es mayor a la población electoral hábil de Madre de Dios (71,279 electores); si en los departamentos del Centro, Sur y Selva, Ollanta Humala hubiera ganado por la diferencia del 20% o 30%, hubiera sido imposible el triunfo, netamente por diferencia de población electoral hábil; pero por nivel de descontento Ollanta Humala venció con una ventaja exorbitante. Entonces la medición en términos porcentuales o por número de votantes, no ha reflejado la realidad electoral, porque existen regiones que poseen una escasa población de sufragantes; la medición se haría por el lado del descontento de los 19 frente a los 5 departamentos que deseaban legalizar la corrupción. Por el momento se ha defendido la democracia, triunfó la dignidad, frente a la antidemocracia, la corrupción y el atropello de los derechos humanos. 

Finalmente, esperamos que el vencedor cumpla con sus promesas y en lo posible trate de hacer llegar al Estado a los lugares más inhóspitos del Perú, donde sus calles sangra en la miseria, y donde los rostros de los niños están desfigurados por la pobreza… y como dijo “Cesar Vallejo”, y el hombre pobre pobre, vuelve los ojos, como cuando por sobre el hombro nos llama una palmada.