miércoles, 9 de marzo de 2011

ARTICULACIÓN INTERGUBERNAMENTAL EN REGIÓN CAJAMARCA

En Cajamarca a inicios de los años ´90 el Gobierno Regional era llamado Región Nor Oriental del Marañón y estaba conformado por tres subregiones: sub-región sur, norte y centro, y cada una de ellas era autónoma, por esos años no existía una articulación adecuada con los gobiernos locales ya sea para coordinar o realizar actividades conjuntas que vaya en beneficio de la población Cajamarquina, dichas limitaciones se comenzó a evidenciar cuando se presentaban repetidas crisis políticas, sociales y económicas. En ese marco de la literatura por el año ´93 se creó el CTAR Cajamarca, fomentándose indirectamente algún tipo de articulación, debido a que las provincias dependían directamente del CTAR, este modelo estatal definido con el término de gobernanza se mejoró, ya que los procesos de toma de decisiones resultaban del producto de la interacción y las dependencias mutuas entre las instituciones, pero que a la vez no le tomaron mucha importancia para realizar actividades mancomunadamente. Es decir, por esos años el nivel de articulación intergubernamental e interinstitucional no estaba muy desarrollado gracias al centralismo que existía, y los proyectos eran implementados sin generar mucho impacto y se perdía la hilación de alcance entre las metas del gobierno regional y local; a ello también se aunaba los cambios de gobierno que priorizaban otros temas que no tenían nada que ver con el desarrollo y al escaso presupuesto con el que contaba la región. Por ello, que ha pasado más de 10 años (proceso de descentralización) para que recién tomen conciencia y tengan el gran interés de aunar esfuerzos para formar sinergias y realizar actividades que beneficie a la mayoría, porque comprendieron que trabajar independientemente no ayudaba a corregir los problemas de una determinada zona geográfica. 

En la actualidad la articulación intergubernamental es una herramienta utilizada prácticamente en la totalidad de las políticas, planes, programas y proyectos innovadores desarrollado por las instituciones públicas, a través de la generación de redes, consorcios y alianzas estratégicas con algunas instituciones privadas (ONGs), con el objeto de alcanzar resultados óptimos como: Mayor grado de información, racionalización, eficacia y eficiencia, al compartir los recursos disponibles así como un acrecentamiento de los niveles de legitimidad. El objetivo de articular es evitar contradicciones de objetivos y acciones dentro de una misma institución, evitar la superposición y obtener coherencia en las políticas a implementar, tratando de que las acciones de las distintas partes se ensamblen coherentemente, y finalmente se articula para generar sinergia; es decir, al articular se incrementa los esfuerzos tanto físicos, como económicos. Desde este enfoque integral y estratégico, podemos decir que la articulación es un proceso continuo de armonización de intereses, objetivos y acciones, entre actores públicos y privados, con derechos y responsabilidades, en los ámbitos local y regional, para lograr el máximo de bienestar posible, en una situación dada y en función de sus oportunidades de futuro. Cabe mencionar, que la articulación es más compleja en la medida que se incorpore más actores y éstos sean más heterogéneos; otra variable de complejidad está dada por el marco jurídico, en la medida que posibilita, dificulta o impide la articulación; la autonomía de cada gobierno local también afecta la articulación; de igual forma, los problemas políticos o la no simpatía hacia ciertos grupos políticos. 

La sostenibilidad dependerá de la capacidad de una institución más grande en generar por sí misma insumos económicos, políticos, culturales, tecnológicos o sociales a través de proyectos y programas que le permitan interactuar con los gobiernos locales para desarrollar actividades; parte de esta sostenibilidad reside en el fomento de la articulación, y alianzas bien definidas, entre las instituciones públicas y privadas. Desde la lógica política, para que la articulación entre instituciones perdure, debe basarse más en relaciones horizontales en vez de jerárquicas, lo cual no descarta la tarea de coordinación, porque cuando existe jerarquía, los Gobiernos Locales esperan que el trabajo de coordinación lo realice el de arriba (Gobierno Regional). Esta verticalidad y horizontabilidad no hace referencia a lo cuantitativo de las acciones (siempre unos harán más que otros) sino a lo cualitativo (todos hacen algo con otros y no necesariamente bajo su subordinación). Finalmente, el Gobierno Regional de Cajamarca, debe buscar estrategias de articulación con las diferentes direcciones regionales, gobiernos locales y con las instituciones privadas para que juntos desarrollen proyectos y programas que vayan dirigidos a desarrollar, fortalecer y potencializar las productos bandera de la región Cajamarca, priorizando aquellos que son de mayor interés para la región, ya que la articulación fomentará un clima de confianza entre instituciones lo que permitirá desarrollar otras actividades unificadamente. No debemos olvidar que cuando se quiere trabajar coordinadamente la compleja distribución geográfica de la región no debe ser una limitante que impida desarrollar los proyectos y/o programas.