martes, 15 de febrero de 2011

LAS BPE EN LA REGION CAJAMARCA

Las Buenas Prácticas Empresariales (BPE) comprenden una serie de medidas prácticas, de fácil aplicación, que un empresario puede realizar para aumentar la productividad, reducir el impacto ambiental de la producción, mejorar el proceso productivo, implementar y mejorar la calidad de los servicios así como elevar el grado de satisfacción de los consumidores. Con las Buenas Prácticas, una empresa puede obtener una utilidad económica mayor, debido a que se posiciona y logra ganar una mayor porción de mercado, ello gracias a que se adaptan a las necesidades de un consumidor que cada vez es más exigente, y a la vez pueden mejorar la imagen de la empresa y sus productos frente a sus clientes, proveedores y a la sociedad en su conjunto. 

La ampliación de los mercados a escala mundial, los cambios rápidos producto de un mundo globalizado, el crecimiento del consumo y el surgimiento de consumidores cada vez más preocupados por la calidad total de los bienes y servicios, han hecho que en las últimas décadas las empresas estén más preparadas frente a la fuerte competencia que les espera en el mercado, las mismas que han implementado paquetes integrales de servicios con el propósito de persuadir a los consumidores. En Cajamarca, las BPE ha sido desarrollado por el Gobierno Regional de Cajamarca – Gerencia Regional de Desarrollo Económico en las trece provincias durante el periodo 2008-2010, y ha generado un impacto positivo según la evaluación realizada el año 2010, debido a que las empresas han venido innovando e implementado nuevos paquetes de servicios diferenciados y con valor agregado, generando un fortalecimiento en la competencia interna local, la misma que les ha servido de escudo para vender su imagen a otros mercados, y a la vez ha generado externalidades positivas en los nuevos emprendimientos empresariales que han ingresado al mercado con una visión diferente de hacer empresa. En la actualidad, los empresarios han empezado a innovar sus servicios con más frecuencia, con el mismo paso con el que avanza la tecnología. Los beneficiarios directos del programa fueron aproximadamente 150 empresas reconocidas en toda la región por la labor de brindar buenas prácticas a los consumidores finales, aparte de las asistencias técnicas y capacitaciones realizadas. 

El grado de participación del comité regional ha sido MUY ALTA Y ALTA (60%), la diferencia a participado a medias por las múltiples actividades que realizan; mientras con los comités locales han tenido una participación de 50% (MUY ALTA y ALTA), y la diferencia con una participación media. El programa de BPE se constituyó en una instancia que no solo ha involucrado a las instituciones públicas y privadas sino a la masa empresarial del sector turismo, y que a la vez abarca otros sectores como: hoteles, restaurantes, transporte y agroindustria o artesanía, sectores que dinamizan nuestra economía local y que a la vez es fuente de empleo para numerosas personas, dentro de ellos se encuentran los emprendedores que buscan oportunidades laborales. Además, el programa ha permitido generar un escenario de confianza entre el Gobierno Regional con los Gobiernos Locales lo que ha permitido que se desarrollen otros proyectos u actividades mancomunadamente. De igual manera el programa de BPE ha tenido sus debilidades, debido a que no se ha implementado un paquete integral de capacitaciones antes y después del desarrollo del programa, ni tampoco se realizaron talleres, pasantías, etc. otra debilidad encontrada ha sido la falta de presupuesto para realizar el respectivo seguimiento y la monitorización del programa; en algunas provincias los cambios de personal en los gobiernos locales hizo que la coordinación se ausente, a ello se suma el poco interés por parte de los gobiernos locales en fortalecer la masa empresarial. 

Desde la problemática administrativa se observa que sostener un programa articulado, demanda un mayor esfuerzo por parte de las organizaciones involucradas al incrementase la división técnica de trabajo y la dispersión espacial entre los comités locales, lo que hace que la gestión interinstitucional alcance un mayor grado de complejidad, aplazando las tomas de decisiones. Finalmente, es importante lograr experiencias de continuidad del programa, para que el desarrollo empresarial no se detenga y se evite que los procesos de mejora sean abortados una vez concluido el programa; si es que existe posibilidades de que se institucionalicen el programa, debe hacerse porque los beneficiarios serian la región como representante y las provincias como integrantes del desarrollo económico local.